Un gran amigo de Jorge, sacerdote, me dijo:
“Jorge es la demostración de que es posible, nosotros hemos podido ver la transformación de nuestro Jorge, en Jorge de Dios, de una forma muy natural, con total sencillez”
Para mí, es la mejor expresión que puede resumir su vida.
Jorge siempre ha sido una persona buena, trabajador incansable por la Iglesia.
Tras décadas de participar intensamente a todos los niveles en la vida de la Iglesia, un día, por “casualidad”, Jorge y Pepa fueron invitados a la primera Semana Caná que se celebraba en España (La Comunidad llevaba muy poco tiempo aquí), esta experiencia les transformó, esta es la transformación a la que se refiere su amigo.
A partir de ese momento Jorge sumó a su capacidad organizativa y a su capacidad de trabajo una capacidad espiritual CRECIENTE, esa forma de ver las cosas desde un punto de vista diferente. Cuando Jorge decía “todo está en Tus manos”, verdaderamente las dejaba en Sus manos, sin dejar por ello de trabajar y ser instrumento.
El momento exacto de la transformación es también muy evidente, siempre que se refería a ello nos hablaba, todavía con emoción años después, de su Bautismo en el Espíritu.
La Semana Caná fue su camino de Damasco y el Bautismo fue su caída del caballo.
Así de sencillo, así de claro, no me lo ha contado nadie, lo he visto yo.
Desde ese momento la progresión fue vertiginosa y en poco tiempo Jorge&Pepa (se escribe junto, porque no se pueden separar) se convirtieron, sin pretenderlo, en el referente para todos de cercanía y contacto estrecho con el Señor, de INTIMIDAD con Él.
Todo lo que hicieron desde entonces proviene directamente del Señor y se nota esa diferencia. Jorge puso toda su capacidad al servicio de La Comunidad en España siendo un servidor entusiasmado, marcando con su impronta los primeros años de Chemin Neuf en este país.
Es uno de los primeros hermanos españoles y, su testimonio y el trabajo del Señor en la Comunidad, sirvió de referencia para los que hemos llegado después.
Jorge (sí, hablamos de él en presente) tiene una canción que expresa muy bien todo este proceso, “Waymaker”, “Milagroso, Abres Caminos, Cumples Promesas, Luz en Tinieblas……”, es muy conocida, una de sus frases dice, “aunque no puedas verle, Él siempre está trabajando”.
Esta expresión, Jorge la llevó con su enfermedad hasta sus últimas consecuencias. Todos en España hemos podido ver la ACEPTACIÓN de una realidad muy dura con completa entrega. SABE QUE LA MUERTE SE ACERCA y abraza al Señor, LE ABRAZA incluso físicamente, sin quejas, sin preguntas, trabajando por el Reino y ABRAZANDO, siempre ABRAZANDO al Señor y a Su voluntad.
Todo esto resulta muy duro para los demás, para los que hemos vivido a su alrededor, nos preguntamos…, no entendemos…, intentamos comprender al Señor y queremos que Él piense como nosotros.
Jorge logró abrazar por completo al Señor la víspera del Domingo de Ramos, en su mejor momento profesional, personal, familiar, de pareja y espiritual, en su mejor momento en términos absolutos.
En el fondo, yo sí que lo entiendo, si yo fuera el Señor, yo también querría que Jorge estuviera conmigo.
Las personas pasamos por la vida, solamente podemos dejar, los más afortunados, un pequeño ladrillo en la gran obra que es el Reino de Dios en este mundo. Jorge nos ha dejado muchos ladrillos y hoy, desde su lugar de descanso en el cementerio de La Cartuja (sede de la Comunidad en España y donde él siempre quiso estar) nos sigue animando a poner pequeños ladrillos. “Misión, misión, misión”
Vamos a por ello.
